Crisis laboral en el Colegio de Bachilleres de Chiapas; trabajadores se declaran en huelga de brazos caídos.

Responsabilizan a Jorge Luis Escandón, Director General del Cobach.

Denuncian el constante pisoteo a sus derechos laborales.

La comunidad educativa y la sociedad en general se encuentran preocupados.

Comitán de Domínguez; 30/ABR/2024.- El Colegio de Bachilleres de Chiapas (COBACH) nuevamente se encuentra en el ojo del huracán debido a conflictos laborales que han llevado al personal a declararse en huelga de brazos caídos.
Los trabajadores del COBACH han levantado su voz de protesta, denunciando el constante pisoteo a sus derechos laborales, acosos, pleitos y presuntos casos de corrupción que hacen que la institución parezca más una prisión que un centro educativo.
El malestar entre los empleados del COBACH se ha exacerbado debido a lo que perciben como falta de atención por parte de las autoridades. Según señalan, las órdenes superiores, emanadas del gobernador Rutilio Escandón, son ignoradas, generando un clima de descontento y desobediencia.
Jorge Luis Escandón Hernández, Director General del Colegio de Bachilleres de Chiapas, ha sido objeto de duras críticas por parte de los trabajadores, quienes lo tildan de “basura” y “mequetrefe bandido”, atribuyéndole la responsabilidad de los problemas laborales que aquejan a la institución. Además, cuestionan la validez del contrato colectivo firmado ante el SUICOBACH, señalando su contenido como risible e ineficaz.
La huelga de brazos caídos, que ha paralizado las actividades administrativas del COBACH, ha sido impulsada por demandas claras por parte del personal. Entre estas demandas se encuentran la recategorización de puestos, el rechazo al congelamiento de plazas y la exigencia de salarios justos. Los trabajadores reclaman que, a pesar de contar con más de 20 años de servicio y estudios universitarios, no se les otorgan plazas acordes a su experiencia y formación.
Una de las principales acusaciones que pesan sobre la institución es la presunta venta irregular de plazas, con criterios arbitrarios por parte de los funcionarios de alta dirección. Esta práctica, denunciada reiteradamente por el personal, alimenta el descontento y la sensación de injusticia entre los trabajadores del COBACH.
Ante este panorama, los trabajadores de oficina han anunciado que mantendrán la huelga de brazos caídos hasta que sus demandas sean atendidas de manera satisfactoria. Mientras tanto, la comunidad educativa y la sociedad en general observan con preocupación la crisis laboral que atraviesa una de las instituciones educativas más importantes del estado.